Lo que Dios nos dice en la Biblia sobre como evitar la quiebra económica.
Entiendo que, a veces, las noticias y nuestros propios temores no nos dejan oír la voz del Dios con su dicción segura y a prueba de fracasos.
Veamos que nos dice Dios. Para poder evitar algunas de las preocupaciones críticas que tenemos acerca de nuestra seguridad financiera en medio de la actual crisis económica.
La biblia bosqueja el sistema económico de Dios y nos ayuda a ver lo que Dios tiene que decir sobre las cosas que están sucediendo hoy en nuestro mundo. Su consejo nos ayudara a evitar la devastación de un colapso financiero personal.
La Biblia dice al respecto.
13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Filipenses 3: 13-14
Si estamos enfocados en “Una Cosa” que Dios nos ha llamado a alcanzar, Dios nos dirigirá hacia oportunidades que nos suplirán todas nuestras necesidades en cualquier crisis.
Pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
¿Pero que es lo primero que debemos hacer?
Lo mas importante que podemos hacer para estar preparados para la libertad financiera en el presente y para el futuro primero que todo es “reducir la deuda” Entender que se debe hacer todo lo que se pueda para liberarse de la deuda personal. Y una de las maneras en que se puede hacer es encontrar oportunidades de tener ingresos adicionales.
“Tengo que hacer lo que deba de hacer, donde quiera y siempre que pueda, para ganar un poco de dinero extra”
Este es el mejor consejo que he oído. No nos podemos pasar el día si hacer nada; debemos crear oportunidades de recibir ingresos por nosotros mismos.
Comencemos por nuestras deudas más pequeñas y cancelémoslas, y sigamos así hasta quedar libres de toda deuda. Recordemos que no nos endeudamos de la noche a la mañana, y no saldremos de toda la deuda de un día para otro tampoco, pero hoy es el día para empezar.
¿Qué deberíamos hacer para salvar nuestros negocios y nuestras finanzas personales del desastre financiero?
Hay cuatro pasos importantes que debemos dar para protegernos.
1º Hagamos todo lo que podamos para reducir los gastos generales. Seamos estrictos al respecto, tomemos medidas provisionales para gastar menos y conservar más.
2º Debemos fortalecer nuestras relaciones. Este es el momento de unir, de edificar relaciones que creen un ambiente de apoyo y de iniciativa para nosotros y desde nosotros hacia otros.
3º Ahora es el momento en que distingamos y diferenciemos nuestros productos. Este no es el momento de que seamos iguales a decenas de otras empresas que producen o dan el mismo servicio que nosotros damos. ¿Qué nos hace diferentes? ¿Por qué debería la gente acudir donde nosotros a buscar el mismo producto o servicio, en lugar de ir a otra parte?
Usemos esta oportunidad para distinguirnos de los demás, enseñando quienes somos y que podemos aportar con nuestro producto o servicio que otros no puedan dar.
4º Ahora es el momento en que debemos diversificar. Hagámoslo con nuestros servicios, con nuestros productos, y con nuestras estrategias.
Sigamos el concejo.
“Tengo que hacer lo que deba de hacer, donde quiera y siempre que pueda, para ganar un poco de dinero extra”
¿Qué acción deberíamos emprender para poder tener una jubilación digna y no preocuparnos por que nuestros ahorros estén en peligro por la receseción?
Antes que nada. Todos y cada uno de nosotros. Deberíamos poner toda nuestra FE y Confianza en el sistema económico de Dios, porque tenemos el derecho a confiar en que Dios no nos decepcionará. Es también que debemos capear la tormenta. Debemos quedarnos quietos, pues el mercado se corregirá a si mismo. La mayoría de los fondos de pensiones no responden bien a una liquidación anticipada. Lo mas importante es que hagamos lo que Dios nos esta diciendo que hagamos y no seguir los concejos de personas que no tienen la misma información que nosotros tenemos. Que es la “información desde adentro” que Dios nos dio para permanecer económicamente libres de deudas y de evitar un colapso financiero; repacemos los principios de El y permanezcamos firmes en su Fe en la provisión de Dios.
¿Qué medidas creativas puede tomar las iglesias para ayudar a los miembros que han perdido casas, posesiones o empleos en esta crisis?
Hay medidas prácticas que las iglesias pueden tomar para proporcionar apoyo a quienes más lo necesitan.
Empecemos por enseñar que la benevolencia piadosa comienza con el individuo, y no con la iglesia o el gobierno. Pablo enseña:
3 Honra a las viudas que en verdad lo son.
4 Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios.
8 porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.
16 Si algún creyente o alguna creyente tiene viudas, que las mantenga, y no sea gravada la iglesia, a fin de que haya lo suficiente para las que en verdad son viudas.
1 Timoteo 5:3-4, 8, 16
Pablo dice que un familiar que no provea para los suyos es “Peor que un incrédulo” debemos enseñar el principio de la benevolencia este es un principio fundamental que comienza con el individuo. En el reino de Dios, Dios mira al individuo como la más alta forma de gobierno. Si un individuo no puede suplir sus propias necesidades, el siguiente paso es que el individuo reciba ayuda de su familia. Solamente si no hay oportunidad de que un familiar ayude con la necesidad del individuo, o que la familia este abrumada, esa persona debería recibir ayuda de la iglesia. En el sistema económico de Dios es responsabilidad del gobierno civil proteger a los individuos, no apoyarlos.
En las iglesias debemos dar seminarios y consejería financiera. Los seminarios presentan medidas preventivas contra el gasto desmedido, la toma de decisiones financieras sin tener toda la información necesaria, como evitar la deuda y como poder planificar a futuro. Y en la consejería brindaremos responsabilidad a través de las enseñanzas y el discipulado.
A la vez que reforzamos los principios de Dios para la benevolencia, también enseñaremos los principios de Dios de diezmar.
Dios dice:
10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
Malaquías 3-10
¿Pero y si Dios abriera “Las ventanas de los cielos” y derramara su bendición sobre una iglesia en proporción directa al número de personas que diezman? Creemos en la importancia de enseñar a las personas a obedecer el principio de Dios de diezmar. Son esos diezmos los que capacitaran a la iglesia para hacer la obra del señor, incluyendo el ministerio de la benevolencia.
Conozcamos el sistema económico de DIOS.
Dios nos ha dado un manual de inversiones para utilizarlo y poder encontrar respuestas a nuestras preguntas sobre lo que pasa en el mundo de hoy.
El entiende nuestro pánico porque nuestras finanzas personales se derrumban y nos conducen a una enorme pesadilla económica, que si no actuamos pronto se convertirá en una triste realidad.
La palabra de Dios. Es el mejor manual que se ha escrito sobre inversiones y nos presenta al mejor Consejero de inversiones que haya caminado nunca sobre la tierra: Jesús de Nazaret.
El nos dio treinta y ocho parábolas que están incluidas en la palabra de Dios. Y de ellas diez y seis nos enseñan a como manejar nuestras posesiones. En el nuevo testamento, hay quinientos versículos sobre la oración y quinientos versículos sobres la Fe; pero hay mas de dos mil versículos sobre como alcanzar la libertad financiera.
Vamos a leer uno de los principios Bíblicos para nuestra libertad financiera.
38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.
Lucas 6:38
El manual de inversiones de Dios. Esta lleno de principios para que manejemos nuestras finanzas. En el encontraremos que hay reglas básicas mediante las cuales tomamos nuestras decisiones económicas.
Nosotros los cristianos deberíamos pensar seriamente en esta crisis económica y meditar lo que significa ser participantes en esta economía. Deberíamos mirar la economía como una prueba de nuestros valores. La Biblia valora el trabajo honesto y a los trabajadores dedicados, y lo mismo deberíamos hacer nosotros. La Biblia advierte sobre la práctica de negocios deshonestos, y debemos ser vigilantes. Las falsas evaluaciones son en efecto, mentir. Las prácticas deshonestas en la contabilidad son solamente formas sofisticadas de mentir. La información privilegiada es una forma de robo. La Biblia honra la inversión y la frugalidad, y debemos desconfiar de obtener ganancias a corto plazo y de la presión de obtener un beneficio instantáneo.
¿Que podemos hacer para protegernos de la crisis?
Dios nos revela en su palabra. Consejos que nos conducirán a la libertad financiera y a la abundancia Sobrenatural.
Dios ha prometido bendecir a su pueblo. Y Dios tiene el control. Por eso estamos en paz y seguridad financiera. Aunque la economía se derrumbe. No presionemos el botón de pánico, concentrémonos en buscar maneras de glorificar a Dios en el modo en el que vivimos y abordemos nuestras preocupaciones económicas. Confiando en nuestro Consejero de inversiones, el nunca nos decepcionara.
La prosperidad es una elección.
En la Palabra de Dios. Hay secretos que nos conducirán a la libertad financiera y a la abundancia sobrenatural. Estos principios harán que tengamos éxito.
¡Llevaran nuestra prosperidad personal a niveles que dejaran pasmadas nuestras mentes!
¿A quien le gustaría tener total libertad financiera?
Muchos de nosotros estamos confundidos sobre como obtener libertad financiera. Y nos preguntamos. ¿Cuáles son los factores que producen libertad financiera?
¡Es difícil de decir! Pero cada semana cundo ponemos gasolina a nuestros vehículos, vemos como los precios suben y bajan. Cuando vamos al supermercado vemos largas colas para comprar boletos de lotería. ¿Es la suerte el camino a la libertad financiera? ¡No creo!
Por años es probable que nos hayan dicho que el lugar “más seguro” para nuestro dinero es nuestro banco local. Sin embargo, actualmente las instituciones financieras están en una crisis. Y no se corresponden los intereses que nos pagan por nuestro dinero depositado. Al interés que nos cobran cuando nos lo prestan. La diferencia en puntos es demasiado alta. No es moral pero es el negocio DEL BANCO.
Pero ese no es el camino hacia la libertad financiera. Y es por eso que vemos que el estrés que causa el dinero y la falta de el. Es el motivo número uno por el que muchos matrimonios se desmoronan.
Debemos entender que el que tiene el control es DIOS. El es nuestro Consejero de inversiones. Y su manual es la BIBLIA.
Recordemos. Que no puede producirse fracasos en nuestras vidas sin que nosotros mismos lo permitamos.
¡Nosotros tomamos la decisión de vivir en la pobreza o en la prosperidad cada día de nuestra vida!
Siete cosas que garantizan nuestra pobreza.
100% seguro.
Hay siete cosas que podemos hacer. ¡Que dice la Palabra de Dios que garantizara nuestra pobreza!
1º Votamos por la pobreza cuando compramos cualquier cosa con la tarjeta de crédito y no lo liquidamos en treinta días.
7 El rico se enseñorea de los pobres,
Y el que toma prestado es siervo del que presta.
Proverbios 22:7
2º Votamos por la pobreza cuando vamos al banco y acordamos ser la garantía personal para otra persona por cualquier razón.
18 El hombre falto de entendimiento presta fianzas,
Y sale por fiador en presencia de su amigo.
Proverbios 17:18
3º Votamos por la pobreza cuando robamos el diezmo de Dios. Nuestro negocio estarán bajo una maldición, y nuestros ingresos nunca serán suficientes.
9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
Malaquías 3:9
4º Votamos por la pobreza cuando le robamos a nuestro patrón, o a nuestro prójimo. El robo produce pobreza. ¡Y DIOS nos incomunica! ¡Nuestras elecciones demandan el juicio de DIOS!
3 Entonces me dijo: Esta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra; porque todo aquel que hurta será destruido; y todo aquel que jura falsamente será destruido.
Zacarías 5:3
5º Votamos por la pobreza cuando no trabajamos. La semana promedio en la Biblia era de setenta horas; si trabajamos cuarenta horas estamos trabajando a medio tiempo.
4 El alma del perezoso desea, y nada alcanza;
Mas el alma de los diligentes será prosperada.
Proverbios 13:4
6º Votamos por la pobreza cuando tiramos algo de valor ¿Desperdiciamos cosas?
27 El indolente ni aun asará lo que ha cazado;
Pero haber precioso del hombre es la diligencia.
Proverbios 12:27
7º Votamos por la pobreza si no amamos al pueblo de DIOS: los judíos. ¡El antisemitismo produce pobreza! Cada vez que bendecimos al Pueblo de DIOS, decidimos nuestra prosperidad. Cada acto antisemita es una decisión de pobreza. Y el pueblo de Dios somos todos los que creemos en El y en Nuestro Señor Jesucristo. Sin importar de qué denominación cristiana seamos. Es por ello que no debemos hablar mal de ninguna congregación o religión.
3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Génesis 12
Muchos cristianos se vuelven muy piadosos con el dinero. Si tu eres demasiado piadoso para hablar sobre dinero, crees que por tu santidad no lo necesitas, tienes la mente en el cielo que eso no es bueno sobre la tierra. ¿Estas viviendo con carencias? Mira bien tus elecciones. Estas emitiendo un voto por la pobreza mediante tus actos.
19 A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;
Deuteronomio 30:19
Si no estuviera bien que nosotros disfrutáramos de bendiciones materiales, ¿Por qué DIOS se las dios a David, a Salomón, o a su hijo Jesucristo? Leamos lo que DIOS le dio a su hijo:
12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.
Apocalipsis 5:12
La sabiduría produce riquezas.
Salomón el hombre más sabio de la historia y uno de los más ricos. Dijo sobre la sabiduría.
13 Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría,
Y que obtiene la inteligencia;
14 Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata,
Y sus frutos más que el oro fino. 15 Más preciosa es que las piedras preciosas;
Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella.
16 Largura de días está en su mano derecha;
En su izquierda, riquezas y honra.
17 Sus caminos son caminos deleitosos,
Y todas sus veredas paz.
18 Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano,
Y bienaventurados son los que la retienen.
Proverbios 3:13-18
¿Captamos el mensaje que DIOS nos da?
¡Gran sabiduría produce gran riqueza!
La sabiduría es mejor que la plata, el oro, los rubíes. Produce larga vida, riquezas, honor, paz y felicidad a todos. Es mejor que cualquier otra cosa que pudiéramos desear.
¿Qué es sabiduría? En el diccionario se define: “Evidencia de posesión o información interna que produce un buen juicio”.
Para poder indicar un mejor camino, o producir un buen juicio, a la hora de tomar decisiones importantes en nuestras vidas y en las personas que nos rodean. Debemos tener sabiduría. Y eso lo logramos aprendiendo y esforzándonos todos los días por aprender más y poniendo en práctica lo que aprendemos; para que podamos tener experiencias que después podemos transmitir a otros.
Hay un versículo importante en la Biblia que debemos recordar:
29 Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.
Deuteronomio 29:29
En el libro de Santiago se describe la crisis económica que se producirá en los últimos tiempos.
1 ¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán.
2 Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla.
3 Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros.
4 He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.
5 Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza.
6 Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia.
Santiago 5:1-5
Si leemos los titulares de la prensa y oímos los noticieros. Cualquier parecido con lo escrito por Santiago. Es pura coincidencia.
El peligro de la deuda.
Un hombre dijo:
“Voy a vivir dentro de mis posibilidades, aun si tengo que pedir prestado para hacerlo”
(Nosotros no conocemos a nadie que viva así. Gracias a Dios.)
Este hombre no entendía el peligro de la deuda. Pero si podemos entender el peligro al leer la Palabra de DIOS.
7 El rico se enseñorea de los pobres,
Y el que toma prestado es siervo del que presta.
Proverbios 22:7
El que toma prestado es cualquier que viva de préstamos bancarios y de las tarjetas de crédito. El que viva así, es sirvo de cualquiera que le presto el dinero. Dios nos dice “No debáis a nadie nada” Si es necesario tener que pedir prestado algo, cuando llegue el vencimiento ¡PÁGUELO! Espero que nos describa a ninguno de nosotros. Pero, si es así.
¡PÁGUELO YA!
21 El impío toma prestado, y no paga;
Mas el justo tiene misericordia, y da.
Salmos 37:21
Esto significa dos cosas:
1º Significa que quien pide prestado casi nunca paga.
2º Cuando usted no paga a tiempo.
Dios lo cuenta con los impíos.
“Cuándo descubramos el “¿para qué?”
Estamos viviendo en vez del “¿por qué?”
Entraremos en el camino de las soluciones”.
Porque Dios identifica al que pide prestado con la impiedad. Se debe a que ha mentido a su acreedor (cuando usted acuerda los términos del crédito, en esencia dice “pagare en la fecha en que vence la factura”) además debido a que no se ha pagado según los términos del crédito, esta usted robando la producción de su acreedor, utilizándola para su beneficio a expensas de su acreedor. ¡Pague a tiempo!
La deuda no es pecado, ¡ES PELIGROSA!
En los tiempos Bíblicos, su acreedor podía reclamar sus hijos o enviarle a la “cárcel del deudor”. De hecho hoy en día eso sigue sucediendo. La deuda crea crisis, estrés, ira, depresión, temor y lamento. Por las facturas que no puedes pagar, te meten en una cárcel emocional.
Hay cinco tipos de deuda de la que deberiamos estar concientes.
1º Deuda de tarjeta de crédito, que su interés es llamado usura en la
Biblia Proverbio 28:8
2º Deuda de consumo
3º Deuda hipotecaria.
4º Deuda de inversión.
5º Deuda de negocios
Antes de adquirir una deuda de ninguna calce, hagámoslo las siguientes cinco preguntas.
1º ¿Realmente necesito esto?
Consideremos atentamente la necesidad antes de contraer la deuda. Es realmente una necesidad o simplemente estamos respondiendo a nuestra propia avaricia carnal.
2º ¿Esta de acuerdo mi cónyuge con asumir la deuda?
La Biblia dice
3 ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?
Amós 3:3
Si usted y su cónyuge no tienen unidad de cómo deben gastar el dinero, o del modo que incurren en sus deudas. Cuando llegue el pago de la factura habrá pelea.
Asegúrese de que usted y su cónyuge estén de acuerde en los asuntos de dinero.
3º ¿Tengo paz con respecto a esta nueva deuda?
A menos de que usted no este en paz con una compra que esta a punto de hacer. NO LO HAGA.
Pregúntese: ¿Qué aportación positiva hará esta compra en mi vida? ¿Me hará feliz? ¿Hará que mi vida sea mas estresante o me dará paz?
En la Biblia. Dios nos ha prometido que esta con nosotros. Nos ha dado los principios que aseguran su bendición, incluyendo nuestra seguridad financiera.
Podemos tener paz en medio de una tormenta económica. Que la paz reine en tu vida a mantener tus ojos fijos en DIOS, nuestro Maestro Inversor. El promete.
3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
Isaías 26:3
4º ¿Cómo voy a pagar esto?
Usted no debería seguir dando pasos de ciego hacia una importante compra sin saber cuales son los términos y como va a pagar la deuda en la que se meterá a ciegas. ¿Cuántas personas conoce usted que compraron una casa? ¿Sin saber en que tipo de deuda se estaban metiendo al firmar los documentos de hipotecas? Ya todos sabemos por la experiencia de otros o quizás por la nuestra propia. Los resultados de lo que pasa en el mercado inmobiliario hoy en día y el porque.
Hay que saber en que nos estamos metiendo. Pensemos y planifiquemos y sobre todo seamos realistas en cuanto a como y cuando vamos a pagar las deudas en la que incurrimos. No piense neciamente. “Si renuncio a cosas pequeñas como alimentos… ropa… auto… ¡Entonces si puedo permitirme esto! Nada más fácil. Que mentirse a uno mismo.
5º ¿Qué objetivos estoy alcanzando con esta deuda y que podría alcanzar de alguna otra manera?
¡Debemos ser creativos con nuestras necesidades! Hay muchas maneras en que podemos suplir una necesidad que tengamos o uno de nuestros familiares tengan, sin meternos en deudas.
El peligro Espiritual de la deuda
Estemos concientes de que existe un gran peligro espiritual en la deuda. Hemos visto personas perder sus almas por la deuda. Se hunden ellos mismos en sus deudas y terminan perdiendo sus empleos; luego se amargan contra Dios porque su auto es subastado o pierden su casa, pierden su vida familiar y se alejan del Señor.
Cuando nos metamos en deudas a largo plazo, asegurémonos de no ser presuntuosos con Dios. La Biblia nos advierte: “No te jactes del día de mañana; porque no sabes que te dará de si el día”
Precisamente este punto es una de las amenazas de la actual crisis económica. A cientos de miles les han abierto juicios hipotecarios de casas que no deberían haber comprado, casas que con costos que superaban 2 y hasta tres veces su valor real. Prestamos a los que podían hacerle frente o compraban lo que no podían comprar porque no tenían con que. Y se dejaron llevar por el consejo de personas que su única preocupación era su propio bolsillo. O supusieron que podían hacerle frente a una deuda porque pensaron que sus “próximos 25 años serian mejores”; “tendré un mejor empleo”; o “mi salud es estupenda, y no abra problemas que yo no pueda manejar, así que yo puedo pagar todo esto”.
Durante los últimos años del auge inmobiliario, muchos compradores se metieron en grandes deudas y en hipotecas inestables sin informarse y consultar si realmente podían hacerle frente al problema en el que se estaban metiendo. Solo por comprar una casa.
La posesión de casas aumentaban en un 5% anual antes del boom, y ahora esta en una altura record de un 70%. Los prestamistas hicieron que fuera imposible que le negaran un préstamo hipotecario a ningún posible comprador. No importaban si no tenían crédito suficiente, o ingresos muy bajos, si tenían o no empleo, personas que nunca hubieran podido tener un crédito hipotecario, los prestamistas hacían que obtuvieran hipotecas sin ningún esfuerzo. El interés de los prestamistas. Hera su propio bolsillo, no el futuro de los pobres que se embarcaron en un compromiso que no podían afrontar. Pero además de eso. Como los precios de las casas subían de un día a otro. Los prestamistas muy preocupados por sus bolsillos. Les decían a victimas. Perdón sus clientes que podían refinanciar y sacarle efectivo a sus propiedades metiéndose en un nuevo crédito hipotecario, el cual todos sabían (prestamistas y clientes) de que no podían honrar. Pudo más la avaricia que los consejos que Dios nos da en la Biblia.
Y gracias a todo esto estamos frente a una de las crisis más grandes los últimos tiempos.
Crisis de Ahorros
En la década 80, la tasa de ahorros personales cayo de un 10% a un porcentaje negativo de -1.4%.
Esto significa que la gente gasta más de lo que gana.
Casi la mitad de los trabajadores piensa que a los 65 años o más todavía estarán trabajando.
Crisis de Deudas:
En junio del 2008. Teníamos mas de 1.75 millones de casas en ejecución de hipotecas. Eso representa un 53% más que el 2006.
Tenemos un problema debido a la deuda nacional. Que es de $7.5 Billones. Y va en aumento. La deuda del consumidor se ha duplicado en los últimos 10 años.
Las deudas de las tarjetas de crédito tienen un saldo promedio de $9,132.
Casi uno de cada cinco solo paga el mínimo mensual.
Las bancarrotas se encuentran en un nivel record, ya que las personas financian sus estilos de vida con DEUDAS.
Crisis de ingresos
Los empleados están trabajando más horas por menos sueldos.
Aumentos promedio de menos del 3.5% anual. La inflación anula el aumento. Los despidos están a la orden del día. Y, casi la mitad de la gente dice que “se muere” por dejar su trabajo.
Y la otra mitad no le gusta lo que hace. Pero que no tienen otra alternativa que seguir haciendo lo que hacen y pedir que no los despidan.
Si algo de esto te es familiar. O lo estas viviendo. O conoces a alguien que le esta pasando. Lea de nuevo el manual del único asesor de inversiones que quiere tu bien personal. Jesucristo de Nazaret.
Y recuerda que siempre es más inteligente tomar las decisiones con toda la información posible a la mano…
Lo mejor que podemos hacer. Es evitar la deuda personal que nos conduce a consecuencias espirituales.
Recordemos: ¡Cuidado con el peligro de la deuda!
Pide prestado solo lo que estas dispuesto a PERDER.